El 21 de febrero de este año, una niña venezolana de solo 16 años, fue abordada por un extraño que se movilizaba en una moto a eso de las 11: 20 de la noche. Ella iba legando a su casa en el barrio San Carlos de la localidad de Tunjuelito, en el Sur de Bogotá, cuando se vio sorprendida por el extraño quien la amenazó con un arma de fuego. Ella intentó defenderse, pero rápidamente el sujeto la doblegó y la obligó a acostarse en el piso del andén donde cometió abuso sexual.. La niña, presa de dolor y del miedo, logró llegar a su residencia y les contó a sus allegados lo que le había sucedido. Dijo que el agresor se movilizaba en una moto y que tenía puesto un pasamontaña y un casco. Cuando la denuncia llegó a la Fiscalía General de la Nación, específicamente al Grupo Élite de Delitos Sexuales (GEDES) de la Seccional Bogotá, se estableció que, en al menos otros cinco casos, se habían cometido los abusos bajo el mismo modus operandi. Había un objetivo claro: capturar al violador antes de que otra mujer fuera ultrajada.. El atacante solía moviliarse en una motocicleta identiicada por una de sus víctimas.Foto:Fiscalía General de la Nación. Uno de los métodos para saber su identidad fue a través de Nequi, pues en algunos de sus ataques había obligado a sus víctimas a transferirle dinero a través de la aplicación Nequi. Fue así que los investigadores constataron que el violador en serie era el propietario de una moto.. La última víctima constató que las placas coincidían con las de su atacante. Poco después, cuando ya se conocía su nombre, se encontró una foto del propietario del automotor en la que aparecía con una pistola y su esposa o compañera sobre la misma. “La última víctima constató que las placas coincidían con las de su atacante”, le dijeron los investigadores a este diario.. Además, oficiales de la SIJIN de la Policía, obtuvieron videos de varios locales comerciales e instituciones en donde se observó el violento. Y es que ya había registro de al menos siete casos, unos eran de violentos hurtos y otros se configuraban también como abuso sexual.. Momento de la captura.Foto:Fiscalía General de la Nación. El recorrido del atacante se pudo evidencias gracias al seguimiento que se le hizo a lo grabado por varias cámaras de seguridad. Así, los investigadores sabían exactamente cuáles prendas de vestir usaba y en dónde quedaba su domicilio.. El pasado lunes 11 de marzo el Juzgado 64 penal municipal con función de control de garantías solicita su orden de captura que poco tiempo después se legalizó. No aceptó los cargos que le fueron imputados.. Sin embargo, se solicitó su medida de aseguramiento y que fuera enviado a la cárcel por ser un peligro para la sociedad. También se solicitaron pruebas de ADN. El delito era claro: acceso carnal violento con circunstancias de mayor punibilidad.. Hoy las autoridades esperan que si hay más víctima de este mismo hombre, confíen en las autoridades y denuncien los hechos. Pues se cree que este hombre venía cometiendo esto vejámenes desde hace varios meses.. La seccional Bogotá resaltó el trabajo de GEDES quienes iniciaron la investigación en cabeza de una fiscal élite, la SIJIN y el CTI en trabajo de campo, determinando que había varios casos similares con el mismo modus operandi y que era el mismo victimario.. CAROL MALAVER. SUBEDITORA BOGOTÁ. Escríbanos a carmal@eltiempo.com